La propia naturaleza de las aplicaciones web avanzadas hace que sean dinámicas. Por eso, independientemente de lo eficiente que sea tu aplicación, servir cada petición siempre será más costoso que servir un archivo estático.
Symfony2 es realmente rápido, por lo que, a menos que estés haciendo tareas complejísimas, cada petición se responderá muy rápidamente y sin sobrecargar demasiado al servidor.
En cualquier caso, cuando el tráfico de tu sitio web crezca mucho, esta sobrecarga puede llegar a ser significativa. La solución consiste en procesar una petición y reutilizar el resultado para servir el resto de peticiones similares. Esto es precisamente lo que hacen los sistemas de caché.