Cualquier sistema de control de versiones moderno tiene algún mecanismo para soportar distintas ramas. Cuando hablamos de branching o trabajo con ramas, significa que tu has tomado la rama principal de desarrollo (master
) y a partir de ahí has continuado trabajando sin seguir la rama principal de desarrollo. En muchos sistemas de control de versiones este proceso es costoso, pues a menudo significa crear una nueva copia del código, lo cual puede requerir mucho tiempo cuando se trata de proyectos grandes.
Según muchos desarrolladores, uno de los puntos más fuertes de Git es su sistema de ramificaciones y lo cierto es que esto le hace destacar sobre los otros sistemas de control de versiones. ¿Por qué esto es tan importante? La forma en la que Git maneja las ramificaciones es increíblemente rápida, haciendo así de las operaciones de ramificación algo casi instantáneo, al igual que el avance o el retroceso entre distintas ramas, lo cual también es tremendamente rápido. A diferencia de otros sistemas de control de versiones, Git promueve un ciclo de desarrollo donde las ramas se crean y se unen ramas entre sí, incluso varias veces en el mismo día. Entender y manejar esta opción te proporciona una poderosa y exclusiva herramienta que puede, literalmente, cambiar la forma en la que desarrollas.