Como el servidor se puede acceder directamente desde Internet, siempre es buena idea comprobar que la protección del firewall de Windows está activada. Las únicas excepciones que se deben marcar son:
- Core Networking
- Remote Desktop (si se accede de forma remota)
- Secure World Wide Web Services (HTTPS)
- World Wide Web Services (HTTP)
A continuación, es recomendable ejecutar el Windows Update para asegurar que todas las aplicaciones están actualizadas con los últimos parches y correcciones de errores.
La última comprobación previa es la desinstalación del Web Server dentro de la sección de roles de Windows. De esta forma se evita cualquier conflicto con los parámetros de la distribución actual de Windows o de la configuración de IIS.