El framework Symfony es conocido por ser muy flexible, ya que se utiliza en ámbitos tan diferentes como sitios web diminutos, aplicaciones empresariales que sirven miles de millones de peticiones e incluso como base de otros frameworks.
Desde que se publicó en julio de 2011, la comunidad Symfony ha recorrido un largo camino de aprendizaje, tanto en lo que se refiere a qué es capaz Symfony de hacer, como en cuál es la mejor manera de hacerlo.
Los diferentes recursos creados por la comunidad, desde artículos de blogs hasta presentaciones en conferencias, han originado una serie de recomendaciones y buenas prácticas oficiosas para desarrollar aplicaciones Symfony. Lamentablemente, muchas de estas recomendaciones son erróneas. De hecho, complican en exceso el desarrollo de aplicaciones y no siguen en absoluto la filosofía pragmática de los creadores de Symfony.