• Los errores que se pueden presentar en un programa son: de sintaxis (detectados por el intérprete), de semántica (el programa no funciona correctamente), o de ejecución (excepciones).
  • Cuando el código a ejecutar pueda producir una excepción es deseable encerrarlo en los bloques correspondientes para actuar en consecuencia.
  • Si una función no contempla la excepción, ésta es levantada a la función invocante, si ésta no la contempla, la excepción se pasa a la invocante, hasta que se llega a una porción de código que contemple la excepción, o bien se interrumpe la ejecución del programa.
  • Cuando una porción de código puede levantar diversos tipos de excepciones, es deseable tratarlas por separado, si bien es posible tratarlas todas juntas.
  • Cuando se genera una excepción es importante actuar en consecuencia, ya sea mostrando un mensaje de error, guardándolo en un archivo, o modificando el resultado final de la función.
  • Antes de actuar sobre un dato en una porción de código, es deseable corroborar que se lo pueda utilizar, se puede validar su contenido, su tipo o sus atributos.
  • Cuando no es posible utilizar un dato dentro de una porción de código, es importante informar el problema al código invocante, ya sea mediante una excepción o mediante un valor de retorno especial.

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