Symfony es un framework muy bien optimizado y que puede manejar los sitios web con mucho tráfico sin problemas. Sin embargo, si se quiere optimizar aún más el rendimiento de una aplicación, se puede modificar la configuración: la del servidor, la de PHP o la de la aplicación.
También se deberían seguir las buenas prácticas al escribir los métodos del modelo; y como la base de datos suele ser el cuello de botella de las aplicaciones web, se trata de uno de los puntos más importantes. Las plantillas también pueden utilizar algunos trucos interesantes, aunque la mejora más importante se consigue mediante la cache. Por último, existen algunos plugins que ofrecen técnicas bastante innovadoras para mejorar el rendimiento de las aplicaciones web (sfSuperCache
y sfOptimizer
).